La determinación de negligencia desempeña un papel crucial en los casos de lesiones personales en Estados Unidos. Cuando alguien resulta herido debido a las acciones de otra persona, es posible que tenga derecho a buscar una compensación por los daños sufridos. Sin embargo, para establecer una reclamación exitosa de lesiones personales, es esencial demostrar la negligencia de la otra parte.

La negligencia se refiere a la falta de precaución razonable por parte de alguien que causa daño a otra persona. Para demostrar la negligencia en un caso de lesiones personales, se deben establecer cuatro elementos clave:

1. Deber: La parte demandada debe haber tenido un deber de cuidado hacia la persona lesionada. Por ejemplo, en el caso de un conductor, el deber de cuidado se refiere a la obligación de conducir de manera segura y respetar las normas de tráfico.

2. Incumplimiento: Debe demostrarse que la parte demandada no cumplió con su deber de cuidado. Esto implica mostrar que su conducta no estuvo a la altura del estándar razonablemente esperado en la situación dada.

3. Causalidad: Se debe demostrar que el incumplimiento del deber de cuidado fue la causa directa de las lesiones sufridas. Es decir, que si no fuera por la conducta negligente de la parte demandada, las lesiones no habrían ocurrido.

4. Daños: Por último, el demandante debe demostrar que sufrió daños reales como resultado de las lesiones. Estos daños pueden ser físicos, emocionales o financieros.

Es importante destacar que en algunos estados de Estados Unidos opera el concepto de “culpa comparativa” o “culpa contributiva”. Esto significa que incluso si la parte demandante también tuvo cierta responsabilidad en el accidente, aún puede buscar una compensación, aunque esta podría reducirse según su grado de culpa.

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