Hoy, 15 de junio, consideramos útil hablar de la importancia de crear consciencia sobre las dificultades que atraviesan los adultos mayores, en especial lo que sufren de discapacidades. Es necesario mantener siempre el respeto a su integridad física y su salud mental, así como tener presente cómo la falta de estas puede perjudicar su bienestar.
La ley en Florida percibe a los adultos mayores o adultos discapacitados como personas que en muchos casos van a necesitar atención, asistencia y supervisión para mantener un estilo de vida pleno y tranquilo. Sin embargo, en muchos casos, su tranquilidad se ve interrumpida por acciones descuidadas o malintencionadas de familiares, cuidadores, médicos, enfermeros, etc.
Muchos adultos mayores, por distintas condiciones, están forzados a depender de alguien más. Lamentablemente, los encargados de proveerles cuidados y atencion a veces no cumplen con esto. En vez de enfocarse en el bienestar de los adultos mayores, van en contra de la salud de sus pacientes y cometen delitos que pueden categorizarse en dos tipos.
- Maltrato físico: Contempla casos como la privación de la alimentación, vestimenta, protección o supervisión. También puede incluir la falta de medicinas o atención médica, y abusos como la tortura o la explotación.
- Maltrato psicológico: Incluye situaciones como abuso verbal, estafas, prohibición de derechos humanos o la privación de recibir visitas.
Se le aplica pena de delito grave de primer grado a las personas que hayan cometido negligencias médicas, daños físicos permanentes, desfiguraciones, omisión de atención necesaria para preservar la salud mental y física.
Lamentablemente, las estadísticas indican números alarmantes de casos de abuso y negligencia a adultos mayores. Para ellos es muy difícil vivir soportando estos maltratos, ya que son sumamente vulnerables y frágiles. Ellos generalmente no pueden defenderse de los abusos que sufren y esto tristemente afectará los años que les quedan de vida. Por ese motivo, los familiares y seres queridos cercanos deben estar atentos a cualquier señal de abuso o negligencia, y actuar con rapidez.
Si estás al tanto de una situación que ponga en peligro la integridad física y psicológica de un adulto mayor o adulto discapacitado, comunícate con nosotros. Te ayudaremos a encontrar la mejor solución para restaurar la paz que tanto merecen.