Después de involucrarte en un accidente, existen muchas formas en las que te pueden manipular para echar el caso a perder. Tristemente, esta práctica es común porque llegar a juicio puede resultar peligroso si tienes la culpa.
Los errores los puede cometer cualquiera, así que lo mejor es evitar una secuencia de estos que pueda poner en peligro tu caso. Sin embargo existen prácticas que pueden brindarte una posición más segura.
- Contarle todo a las aseguradoras: después de el incidente, lo importante es avisar a las aseguradoras de lo que ha pasado, legalmente estamos obligados a cooperar con nuestra aseguradora, pero tenemos el derecho de postergar esta conversación hasta que seamos capaces de hablar con seguridad y siendo conscientes de lo que decimos.
Por seguridad, ellos grabarán la llamada y todo lo que les digamos puede ser usado en nuestra contra. Te recomendamos limitarte a responder lo que preguntan sin hablar con tantos detalles y será mejor si no hablas con suposiciones y si no comentas partes de la historia que recuerdas mal para evitar mentir sin querer.
- Admitir la culpa: cuando llaman a la policía o incluso en conversaciones con las aseguradoras, es facil pensar en primera instancia que fuimos negligentes, pues para ese momento, todavía no conocemos todas las variables que hicieron posible un accidente. Es por eso que a pesar de que se sienta culpa, no debemos admitir la culpa, porque puede poner en peligro el caso.
- No llamar a un abogado: esto es realmente importante porque el abogado podrá hablarle de los derechos que tiene y le podrá indicar qué hacer y qué no en todo momento con el fin de asegurar un resultado que te beneficie. Además de eso, podrá aliviar la carga de procesos legales para que puedas concentrarte en estar bien y recuperarte de los daños sufridos por el accidente.
Si acabas de pasar por un suceso catastrófico, ten en cuenta estos 3 consejos y contáctanos lo más pronto posible para que nos podamos hacer cargo de tu caso y podamos llegar juntos a una solución que pueda beneficiarte y compensar el sufrimiento y las pérdidas económicas y no económicas.